No he participado en ninguna de esas actividades del día de la amistad desde que tengo memoria... o mejor dicho, desde que tenía como nueve años quizás... es que seguía latente en mi mente aquello que me hicieron mis "compañeritos" de aula, por culpa de un estúpido partido de fútbol que no salió del todo bien...
Yo morí, yo morí por dentro, desde entonces en todos lados y en todo tiempo vengo afirmando desde hace mucho que "la amistad NO existe"
El día de la amistad es igual al famoso "día de los enamorados"...
¿Quién gana con el día de la amistad?... Las librerías que muestran en sus vitrinas cuantas chucherías y pelotudeces que se regalan en ese día estúpido.
Pero en este caso, no voy a hablar al pedo de los negociados casi conspiratorios que hay detrás de este día en las tiendas de regalos y librerías, sino, sobre la esencia misma de esto de lo que el título de esta entrada habla.
Algunos afirman que algo no existe si no puede verse, yo digo, no existe, no puede existir lo que no puedo sentir, y yo jamás lo he sentido, no en plenitud...
O sea, para mí, la amistad no existe porque no pude jamás sentirlo... jamás he tenido un solo amigo verdadero en esta vida... está tal vez alguno que otro que me acompañó en las buenas, pero... en las malas? nada...
Es inútil tratar de sentirlo, porque primero, no tengo idea de cómo se siente tener un amigo, y segundo simplemente no se puede.
Los que están en el colegio ahora, no son amigos; son simplemente "compañeros de clase" o el "grupo con el que trabajo", pero no son amigos.
No son tampoco amigos los familiares; mi mamá es mi mamá y mi hermana es mi hermana, pero no puedo decir que son mis amigas, porque me estaría engañando a mí mismo...
La amistad no existe por el único hecho de que no puede existir algo que yo jamás sentí. Tanto así que puedo afirmar que nunca tuve amigos... o al menos nunca he sentido la amistad... Así que, no puedo siquiera definirla muy bien.
Tal vez hubo alguien quien fue mi amiga... pero tampoco puedo llamarle a ella amiga pues de ella me enamoré y al final todo terminó muy, muy mal hasta el punto de poder yo comprobar después que ella ahora prácticamente me odia...
En fin, no sé qué será lo que creen los lectores de este blog, sin embargo, yo sigo con esa misma afirmación: la amistad no existe...
Nota: esta es una opinión personal y sólo representa una visión temporaria y cambiante de una realidad específica, por tanto, la opinión puede cambiar.