15/08/09

Máxima debetur puero reverentia

Máxima debetur puero reverentia
(Débase al niño el mayor respeto)

-Los niños....

>¿Perdón?

-No le podés dar nada a un niño, sólo le podés quitar...

>Excusá mi falta de perspicacia pero... sigo sin entender....

-Un niño es lo más puro que existe. Les enseñamos comportamientos que aprendimos de nuestros padres, les damos normas, esas que, por nuestra experiencia o por la de nuestros padres creemos que son las mejores para ellos.

La madurez, pensamos, esque acepten esas normas y las vivan y, a veces, no les enseñamos por qué se inventaron y qué finalidad tienen.

Muchas veces, cuando esas leyes son cuestionadas por ellos, nuestra reacción no es otra que recalcar la importancia de esa regla.

> Pero sin esas reglas es imposible mantener relaciones armónicas...

-Quizá tengas razón. Pero al obligarlos o inducirlos a "madurar" comienzan a desarrollar un comportamiento artificial: pierden su naturalidad, ya no son espontáneos. ¿No sería mejor dejar que vayan descubriendo por sí mismos la vida?
Costará un poco de esfuerzo y tiempo pero los buenos criterios quedarán tan asentados en ellos que muy pocos los cuestionarán... quizá ninguno.

>Y eso qué tiene que ver con lo que dijiste al comienzo? Lo de que a un niño no se le puede dar nada?

-Un niño, una niña, viene al mundo con toda la potencialidad para descubrirlo y para desarrrollar sus propias habilidades. Además, inicialmente no sabe mentir, no sabe robar, es confiado, es bueno, es bondadoso, no desea el mal a nadie, en las primeras etapas no tiene conciencia de propiedad: "nada es tuyo o mío".

Poco a poco le vamos enseñando a mentir y a hacer cosas que no sabía hacer, va perdiendo su inocencia, es decir, se la quitamos. Aunque su vida mejora en otros aspectos, a esto me refería cuando dije "nada le podés dar"; tienen la potencialidad, repito, para ser muy buenos, para crecer exterior e interiormente.

La inocencia, la pureza interior no es un logro, no es algo que que se aprende.

Dicen que hay que ser respetuosos con los mayores... Es verdad y es necesario. Pero ¡hay que ser respetuosos con los niños! ¿Obligarlos acaso a respetar a quienes han perdido la pureza interior?

>¿Cómo es que perdí mi inocencia?

-No hagas nada y nunca la perderás

Basado en parte en un libro sobre paz interior que leí cuando era adolescente y que ahora ya no recuerdo donde está... las dos cosas no recuerdo en donde las dejé, el libro y la paz