Poema distante
Siento a mi corazón silenciar su latidoal verte tan distante y tan inaccesible,
pero deja su cara de triste abatido
al admirar tu belleza tan inmarcesible.
Más inmarcesible que las muy omnicolores
luminarias que navegan por el firmamento
pues éstas se apagan al llegar los albores
y dan paso al jilguero y a su lamento.
Pero si estás cerca… ¡cómo se alegra la vida!
La primavera se adelanta y el otoño,
con su frescor y sus miles de hojas caídas,
se convierte en la más cálida de las estaciones.
Primavera inspiradora de las pasiones
con sus claveles y sus olorosas rosas rojas,
inspiradora de los troveros y sus canciones
que hace reverdecer en mí todas las hojas.
Cuando, de repente, llegan esas nubes grises
traídas por el frío ábrego del inverno
y forman raros mapas de extraños países,
tan sólo tu mirada, con su efecto tierno
y dulce, es capaz de palidecerlo todo,
dando lugar al sol que lo ilumina todo.
Vos sos el sol, y con tu brillo omnipotente
convertís las oscuras noches de mi alma fría
en alegres melodías de luz muy brillante
alejando para siempre mi melancolía!
Copyright © - Victor Emanuel Ortiz
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