Hoy es un día especial. Hoy recibo mi título del colegio. Es la última vez que iré a ese lugar (seguramente).
Todos vestidos con togas, y esos extraños sombreros con esa borla colgando.
Se supone que debo estar feliz. Se supone que luego de tanto sacrificio debería estar gozando, ya que no fue nada fácil llegar hasta aquí.
Igual, supongo que han de ser los antidepresivos, o que se yo, pero lo único que siento es la nada invadiendo mi interior.
Ahora mismo, a estas horas de la mañana, no siento nada más que una rara sensación de aún no creer que me iré a la colación.
No extrañaré a mis compañeros de aula. No. Quizá extrañe algunos chistes u ocurrencias de uno que otro. De la mayoría no extrañaré nada. Pues no hablaba casi con ellos.
Mi universo de soledad era más latente en ese colegio que en ningún otro lugar.
¿Que qué recordaré? Recordaré los grupos, "grupismos" dentro de los grupos. Las veces que intenté acercarme a alguno de ellos y que no pude hacerlo porque mi timidez venció mis ganas. Y recordaré que no pertenecía a ninguno de los grupos.
Ahí nadie hablaba de sentimientos. De sentimientos es lo único de lo que yo sé hablar.
Mientras tanto trataré de recordar lo bueno, yo creo que los buenos recuerdos hacen más llevadera la existencia...
Actualización:
El acto en sí fue bastante emotivo. Sentado junto a una de las chicas más lindas del curso, recuerdos vinieron a la mente; de cuando llegué a ese lugar, mis primeros días y todo lo que ocurrió después.
Sólo puedo decir que estoy contento, he avanzado un paso más en la vida, un paso importante ya que era lo que faltaba para continuar...Felicidades, Victor! Fuerza y adelante, al infinito y más allá!